La Coca-Cola y la Pepsi van a alterar la composición de los refrigerantes por contener sustancias potencialmente cancerígenas. Una de las sustancias en causa es el 4-metilimidazol (4-MI), la responsable del tono caramelizado de ambas bebidas. En 350 mililitros de Pepsi han sido encontrados valores de 4-MI entre 145 y 153 microgramos, en dos latas de Coca-Cola el valor se sitúa entre los 142 y los 146 microgramos. Por la ley da Califórnia, cualquier producto com más de 29 microgramos de 4-MI debe tener un aviso referente a esta sustancia.
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