Cada primero de agosto, en Varsovia, se congela la vida durante un minuto. La gente se para por la calle, para sus coches, sus bicicletas... El tiempo parece detenerse pero no así la memoria. Se trata de recordar el alzamiento contra los nazis de gueto de Varsovia. Una forma de rememorar, sin ninguna distracción y con absoluto respeto a todos los polacos que defendieron a su país en la gran guerra. Vía viralizzer
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