Sólo dos muertes hasta la fecha han sido relacionadas oficialmente con la nube tóxica que generó el desplome de las torres del World Trade Center el 11 de septiembre de 2001. Sin embargo, cinco años después de los atentados, miles de personas consideran que la exposición al polvo ha deteriorado su salud y buscan una compensación económica y un tratamiento para sus males. Un reportaje publicado en 'The New York Times' explica la dificultad de los profesionales sanitarios para establecer un vínculo claro entre el polvo y las enfermedades.
|
etiquetas: 11s , terrorismo