La crisis económica que vive España no ha frenado que los chinos, ajenos a la crisis, sigan liderando la apertura de comercios, mientras muchos establecimientos tradicionales se ven obligados a cerrar. De acuerdo con José Luis García Fuentes, director general de Nielsen para España y Portugal, una compañía dedicada a la medición del sector de la distribución y el comercio, el incremento de estos establecimientos supone ya casi el 60% del comercio tradicional en Madrid y al menos el 50% en Barcelona.
Relacionada: goo.gl/s9m4j