Ahora estás trabajando. Escribes unas notas en un pedazo de papel y más tarde decides que no lo necesitas. Entonces lo tiras en la papelera que acabas de vaciar. ¿Apuesto a que no te levantas, bajas la bolsa con sólo un papel dentro al contenedor y pones una nueva? Nadie haría eso. Sería imposible completar una tarea. En su lugar, dejas que la papelera se llene y después la vacías. Pues no haces lo mismo con tus casillas de correos electronicos!
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