El fracaso del castrismo tiene como única explicación la ausencia de libertad, requisito para que el hombre piense y produzca y sea capaz de crear prosperidad. Rand tuvo el tino de explicar también la causa de tanta desdicha. El dilema no resuelto por el socialismo es su incapacidad para encontrar un sustituto eficiente a la fuerza motivadora de la libertad. Ellos podrán ser silenciados, proscritos, encarcelados o destruidos, pero no pueden ser forzados, porque un arma no es un argumento. Y al castrismo solo le quedan las armas.
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