Los tres CEO's de las tres empresas de automóviles más grandes de USA han alegado que habían buscado todas las soluciones y que la única manera de evitar la bancarrota es que estas empresas privadas recibieran dinero de los impuestos de los contribuyentes. Lo que ha causado aún más enfado es que los tres han usado sus jets privados para viajar a Washington a pedir el dinero. Por ejemplo, el jet de General Motors cuesta 20.000$ cada viaje, mientras que un billete sale por 288$ en turista o 837$ en primera clase. [ENG]
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