El discurso del líder del PP es cada vez más el discurso de la ultraderecha y menos el discurso de un partido de gobierno con voluntad de recuperar el centro. Fue Pablo Casado el que apretó el botón electoral, el que llevó a Mañueco a convocar unas elecciones que el presidente de la Junta no necesitaba, y el tiro le puede salir por la culata. Puede ser el primer gobierno de coalición con la ultraderecha y esto puede marcar un peligroso camino en la siguiente estación, elecciones andaluzas, y así sucesivamente hasta las generales.
|
etiquetas: pp , elecciones , casado , vox