El diálogo que pretendo entablar con vosotros a lo largo de las siguientes líneas se centra en una sola pregunta ¿Por qué lo hacéis?
¿Pensáis que servirá para lograr la república catalana? Ese objetivo (contra el que no tengo absolutamente nada que objetar) requiere un apoyo popular masivo. Ahora mismo, la implantación del independentismo no supera el 50% Necesitáis mucho más ¿Creéis que haréis subir la cifra quemando los coches de vuestros vecinos, haciéndoles pagar centenares de miles de euros en mobiliario urbano destruido, provocando el pánico de ver las llamas a escasos metros de sus balcones, obligándoles a encerrarse en sus casas por miedo a recibir una pedrada?
Unamuno le dijo a los franquistas aquello de "venceréis pero no convenceréis". Quienes gocen de la correlación de fuerzas que disfrutaba Franco (una superioridad militar abrumadora) podrán imponer sus ideas por la fuerza a los demás. Serán unos miserables por ello, pero podrán hacerlo. Sin embargo, no es vuestro caso. El Estado puede multiplicar el número de policías en Cataluña y autorizarles a usar tácticas cada vez más agresivas. Y me temo que tenéis poco que hacer frente a ellos. Y os aseguro que, si se ciñen a aporrearos a vosotros, en España muy poca gente alzará la voz para defenderos, pues la imagen de Barcelona en llamas es muy impopular. Pero en Cataluña tampoco creo que la cifra de quienes os apoyen sea muy superior. La violencia indiscriminada no gusta a vuestros vecinos, entre otras cosas porque pueden tener la desgracia de que sus coches estén aparcados en una zona donde queráis montar barricadas.
Si queréis la independencia, seducid a los catalanes mostrandoos como gente pacífica, razonable, constructiva, civilizada y con un espíritu republicano capaz de edificar una sociedad moderna y próspera. Conseguid que el número de independentistas sea tan alto que, si convocáis una huelga indefinida por la república, toda la comunidad se paralice porque el 80% de la gente quiera secundarla. Entonces tendréis alguna opción. Ahora sólo servís para que Abascal se frote las manos.
¿Pensáis que con vuestra conducta debilitáis a quienes encarcelaron a Junqueras? Por culpa vuestra, quienes querían meterle cadena perpetua están más fuertes que nunca. La extrema derecha de Abascal os está usando para dar la imagen de una España hundida en la anarquía que requiere mano dura para evitar que todo el país acabe ardiendo. El miedo y el odio son sus principales aliados, y vosotros estáis generando mucho. Algunas encuestas ya le colocan como tercera fuerza ¿Qué haréis cuando él y Casado entren al gobierno y den la orden de que se os machaque? Tendrán el control del ejército y a las fuerzas de seguridad, y os aseguro que os ganan en cuanto a fuerza bruta ¿Qué haréis cuando os hinchen a palos y os metan condenas de 30 años por rebelión? Ya os lo adelanto: sufrir, igual que sufriremos el resto de españoles por vuestra culpa.
Esto no es un juego, y supongo que lo iréis descubriendo en las próximas semanas conforme vaya aumentando el número de encarcelados y Vox siga subiendo en las encuestas. El problema es que os deis cuenta demasiado tarde, y el 10-N tengamos un gobierno ultraderechista en España. Los problemas no se solucionan quemando el coche de tu vecino, ni enfrentándote a puñetazos con otro claramente más fuerte que tú, ni sembrando el miedo entre la gente mientras agitas una bandera. En España tenemos expertos en usar odio, miedo y banderas para engañar a los electores y robarles sus derechos básicos. Vosotros sois un regalo para ellos.
Denunciad con la palabra cada atropello que el Estado pueda haber cometido contra vuestra gente. Comparad las penas del 23-F con la de Junqueras. Explicad que Urdangarín nunca estuvo en prisión provisional pero los Jordis llevan 2 años. Y ofreced a vuestros vecinos trabajar por un Estado independiente donde nadie sea tratado discriminatoriamente por su ideología, donde el Poder Judicial no esté contaminado por el político, donde las libertades individuales sean sagradas y se garantice la justicia social. Un país donde la violencia, que implica sustituir la justicia por la ley del más fuerte, no tenga cabida. Desde España intentaremos construir un país así, para que cada vez menos personas quieran irse. Si antes de que esto suceda tenéis una mayoría indiscutible de gente que quiera marcharse, usadla (por ejemplo convocando una ocupación masiva e indefinida de las calles y una huelga general) para forzar un referéndum de autodeterminación. Y que gane el mejor.
Pero os ruego que esta noche no volváis a caer en lo mismo. Dejad de demoler vuestro futuro y el nuestro. Dejad de regalar el control del Estado a quienes creen que la mejor solución para vosotros es invadir vuestras ciudades con militares armados que os disparen si os atrevéis a lanzar una piedra. Y dejad de condenarnos a los demás a estar bajo su bota.