En primer lugar, mi enhorabuena. Si ganas más y estás contento, pues me alegro por ti. No soy uno de esos envidiosos que se duelen del bien ajeno.
Lo que me joroba un poco y no quiero callarme, es que encima alardees de que te has marchado a donde más te pagan. Y que lo hagas delante de los que te pagamos la carrera.
¿Porque dónde dices que hiciste la cerrera de medicina? ¿Quién la pagó?
Si me respondes que estudiaste en una Universidad privada y que pagaste tus estudios de tu bolsillo, o del de tus padres, o del de tu amante viuda y rica, me parece bien. Pero si estudiaste en un colegio público, en un instituto público o en una Universidad pública, permíteme que te diga que eres una especie de garrapata, y además te ufanas de ello.
Se paga mejor fuera, sí. ¿Pero por qué no estudiaste allí? ¿Por qué no cargaste con los costes a los ciudadanos del país donde vas a cotizar y vas a prestar tu servicio? Porque entiendes, supongo, que unos están para pagar y otros para recibir.
Según tu lógica, la de trasladarse al lugar más rentable, deberíamos trasladar nuestras universidades a donde las puedan pagar mejor.
Porque tu lógica es eso. Es la lógica del militar que aprende a pilotar un avión y hace horas de vuelo a costa del contribuyente y luego se queja de que no le dejen, cuando quiera, pasarse como piloto a una aerolínea privada.
Según tu lógica, y entiende que no me considero mejor que tú, hay que sacarle lo que se pueda a quien se pueda: cuando se estudia, al solidario, cuando se trabaja, al rico, que paga mejor.
Por cosas como las que tan tranquilamente afirmas no vale la pena invertir en educación en los países pobres. Porque ese dinero no revierte a los ciudadanos de esos países. Por eso hay tan pocos médicos e ingenieros en Mauritania y en Guinea. Y luego decimos que invierten poco. ¿Para qué van a invertir, si los mauritanos y los guineanos se quedarían igualmente sin médicos ni ingenieros?
Según tu lógica, lo normal es que tú te vayas fuera y venga aquí algún medico peruano. Y los peruanos, que se jodan, o que contraten haitianos, ¿no?
¿Quien iba a imaginar que al Ley del Embudo tenía un apartado científico y académico?
Pues lo tiene. A la vista está.