Mi padres me querían, me quieren, y me querrán. Y yo a ellos, y a mi hermano, gracias al que seré un superhéroe. ¿Sabéis que un trocito de mi cordón umbilical le salvará? Fijaos qué cosa: algo que normalmente se tira va a servir para que el día de mañana tenga quien me defienda de los matones del cole o quien me deje en herencia sus jerseys y sus juguetes. ¿No os parece como para mear y no echar gota que los que se llaman pro-vida prefieran la muerte de un niño -mi hermano- a su salvación gracias a los avances de la medicina?
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