"Hola, Santo Francisco, creo que hoy es tu (nuestro) día. No, no estoy rezando. Ya no rezo. Esto no es más que una pataleta/desahogo a la que espero que prestes comprensivos oídos, limitándote a escuchar y asentir. Espiritualmente, quiero decir."
|
etiquetas: carta abierta , periodistas , san francisco de sales , precariedad