Para Carlos Fabra, las críticas por instalar una estatua inspirada en su cara en el aeropuerto sin aviones de Castellón son “paparruchadas y bufonadas”. “Como si en otros aeropuertos no hubiera esculturas como decoración”, espetó incrédulo ante la dimensión que han alcanzado las sátiras, que incluso han traspasado fronteras, por gastar más de 300.000 euros del dinero público en el coloso de 30 toneladas y 24 metros de altura.
|
etiquetas: castellón , estatua , aeropuerto , fabra