Fabricantes europeos de automóviles van a probar en sus modelos un capó, desarrollado por la compañía británica Cellbond, que reduce la energía mecánica del choque contra el cráneo humano gracias a una cuadrícula de aluminio que se pliega absorbiendo el impacto. El diseño ha sido probado en un laboratorio certificado por EuroNCAP y afirman que reduce los traumas por impacto en la cabeza en un 50-60%. En español:
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