A Javier Iglesias Fungueiriño, el dueño de la cantería Iglesias de Rianxo que denunció a otra empresa del sector sita a 400 metros (la cantería Ramos) por estar en suelo rústico, se le ha vuelto el expediente en su contra. Una vez que el TSXG decretó el derribo de la cantería Ramos, su dueño, José Ramos, instó al Concello a investigar a la cantería Iglesias. Fue entonces cuando el gobierno descubrió que esta llevaba años trabajando sin licencia, por lo que le comunicó el inicio del expediente de cierre.
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