El cardenal primado de España y arzobispo de Toledo, Antonio Cañizares, dijo ayer en la misa oficiada en la catedral que «el peor enemigo del hombre es, sin duda ninguna, ese laicismo radical que hace que Dios no cuente». Cañizares afirmó que sin ésta «no habrá renovación de la Iglesia» ni «renovación de nuestro mundo». Aseguró que «el futuro de los hombres está en la oración». Una vez más el más alto representante del Vaticano en España lucha por imponer ilegalmente a los Españoles un dios ajeno, empeñado en negar a la ley y al ateo.
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