Antes de llegar al mercado, los nuevos productos de Hewlett Packard (HP) son electrocutados, arrojados a habitaciones heladas, calentados como si estuvieran en el desierto o lanzados desde camiones. Se trata de la 'tortura' a la que el gigante de la electrónica somete a sus dispositivos en un campus industrial en Roseville, una ciudad del valle de California. En un laboratorio de descarga electrostática, David Bernal utiliza una pistola para lanzar 20.000 voltios a un estante con equipamiento informático decorado con caras sonrientes.
|
etiquetas: hp , tests , calidad