Como lo habéis leído: hoy nuestro protagonista será un caballo de nombre Hans. Aunque claro, su dueño, Wilhelm von Osten, también tiene algo que decir. Hoy diríamos que este hombre era un poco excéntrico: profesor de matemáticas de un instituto, entrenador de caballos en su tiempo libre, frenólogo y un poco místico dicen los que lo conocían.
|
etiquetas: doble ciego , experimentación , efecto clever hans