La incertidumbre en los mercados siguió impulsando a los inversionistas a refugiarse en la deuda alemana, considerada un valor seguro, y provocó que el bono alemán a dos años ofreciera por primera vez un interés del cero por ciento. Este hecho inédito significa que los inversionistas que compran ese valor no obtendrán ni un céntimo de beneficio por intereses. (rel:
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