"Mandas a 4 fotógrafos y dos reporteros a Alepo para realizar un monográfico. Uno de los fotógrafos pierde la vida. Publicas el monográfico, la analizas y descubres que, pese a ser la noticia con más clicks del periódico en los últimos 3 años, solo un 4% de los usuarios ha permanecido en ella más de 4 minutos. O Lo que es lo mismo, solo un 4% se la ha leido. Pero centenares de miles la han compartido en Twitter y Facebook y el monográfico tiene más de 20000 comentarios. La inmensa mayor parte de esos lectores, por así llamarlos, sólo ha leído el titular y ha visto la foto.
Los hechos, la dilucidación de la verdad. la investigación...todo eso ha dejado de importar al público, a la sociedad. Lo que importa ahora es poder opinar sobre esos hechos. Que sean ciertos o no, eso ya ha dejado de ser lo más relevante. A la gente ya no le interesan las noticias. Ellos quieren ser la noticia.
Esto no es solo la crisis del periodismo, amigo. La crisis del periodismo tan solo es una consecuencia de la peor crisis educativa, intelectual y moral que ha sufrido occidente desde los años 40. La barrera entre la realidad y la opinión se ha quebrado. La verdad y la mentira siguen existiendo, pero a nadie le importa ya distinguirlas. Nadie quiere ser honesto. Lo que se quiere, es tener la razón. Vivimos, precisamente, los años más irracionales de la historia de la modernidad".
Bob Woodward, en la presentación de Miedo. Trump en la Casa Blanca.