Después de solicitar la quiebra, Blockbuster decidió ponerse a la venta, después de darse cuenta de que el negocio siguió yendo mal, aún durante la temporada navideña. La compañía comunicó su decisión a la Corte de Quiebras de Nueva York, iniciando su “remate” por US$290 millones. Si no aparece nadie, sin embargo, cuatro de sus principales acreedores pasarían a ser dueños de la empresa. Blockbuster solicitó la quiebra en septiembre pasado debido al deterioro de su negocio ante la competencia de servicios online como Netflix.
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