Extiendo la invitación a todos los conductores, cualquiera que sea su peinado, a pasarse al lado derecho de las marcas viales, al carril de tráfico lento. Allí, juntos con los camiones, los de la “L” y la tercera edad, podrás disfrutar del paisaje a paso de tortuga y observar como la liebre que te acaba de adelantar llega al mismo tiempo a la siguiente rotonda o al semáforo.
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