El Gobierno de Italia financió la prueba con fondos europeos destinados a reactivar una zona de la isla de Cerdeña. 'La Repubblica' ha desvelado que el Gobierno de Berlusconi ordenó financiar la regata Louis Vuitton Trophy con dinero reservado para el saneamiento de la zona que debía acoger la cumbre del G-8 de 2009. El coste del Louis Vuitton Trophy asciende a los cuatro millones de euros, de los cuales 3.750.000 corren a cargo del Estado y el resto de las administraciones de Cerdeña.
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