El gobierno del alcalde-gobernador, Klaus Wowereit, ha establecido a partir de la séptima clase (a la que asisten niños de entre 11 y 12 años) la ética como asignatura obligatoria y dejado la religión como asignatura voluntaria, que no exime a quienes asisten a ella de las clases de ética. Los impulsores de Pro Reli (católicso y evangelistas) se oponen a ese modelo y quieren que los estudiantes tenga la libertad de escoger entre religión y ética, que serían de este modo asignaturas opcionales.
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