El gobierno belga ha reconocido que la base de Kleine Brogel alberga las bombas desde los años ochenta. Los ocho activistas ingresaron sin restricciones, y no encontraron ni perros ni soldados, como advertían los carteles externos, pero después de una hora, fueron descubiertos y arrestados. La hazaña está ahora en YouTube, donde los seis pacifistas cargaron el video rodado dentro de la base, para denunciar la falta total de seguridad de uno de los lugares más sensibles de Europa.
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