"En comparación con las calles pavimentadas con cemento, el agua de lluvia se filtra a la tierra más fácilmente a través de este tipo de ladrillo", dijo Wang Hao, un experto de la Academia de Ingeniería de China. Según Wang, dichos ladrillos ayudarán en el alivio de inundaciones durante la temporada lluviosa, preservarán la humedad en los días soleados y moderarán el efecto "isla térmica", en referencia al fenómeno por el que las temperaturas son normalmente un poco más altas en las ciudades que en las zonas rurales cercanas.
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