La Casa Blanca no ha podido ni parece que podrá cerrar Guantánamo. Cuando Obama prometió la clausura del polémico centro de detención, el presidente acababa de jurar su cargo y todavía flotaba en los ideales desplegados en la campaña. Por 2 veces consecutivas y cada vez de forma más dura y tajante, el Congreso de EEUU aprobó en 2009 y 2010 la prohibición del uso de fondos públicos para el traslado de presos de Guantánamo a cualquier punto continental de EE UU y Hawai. Vía
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