Las velas de antaño serán sustituidas por modernas cometas que impulsen a las naves por los océanos llegando a disminuir su gastos en combustible en un 30 0 50 %. ¡Ahí es nada! En la época en la que nos encontramos en la que la preocupación por las bajas reservas de petróleo unida a la preocupación por reducir la cantidad de CO2 a la atmósfera, ideas como estas serán muy bien venidas.
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