El Instituto Valenciano de Finanzas sufrió el año pasado un importante deterioro de sus balances que va a condicionar mucho su capacidad de servir de motor auxiliar del Consell y las empresas de la Comunitat Valenciana. El banco de la Generalitat (...) entró en el ejercicio de 2013 con 420 millones de euros de deudas a corto plazo, 156 millones más que el año anterior. La delicada situación del IVF condiciona toda su actividad.
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