Si te cayeran del cielo un millón de dólares y pensaras en una operación de cirugía estética probablemente querrías acercarte a un ideal de belleza clásico. ¿Pero qué ocurre si ese ideal de belleza es simplemente la persona que amas? ¿Qué ocurre si en esas operaciones vieras una oportunidad de parecerte a ella como a la imagen del espejo, fundirte con esa persona formando una sola carne y una sola alma? Eso hicieron Genesis Orridge y Lady Jaye, creando lo que llamaron el pandrógino: una sola entidad que transciende el género y la individualidad
|
etiquetas: genesis , lady jaye , pandrogino , cirugia estetica