Cuando ocurrió el conflicto en Agosto entre Rusia y Georgia, Azerbayán redujo su confianza en los oleoductos transcaucasianos, incrementando los envíos a Rusia y empezando a vender crudo a Irán. Baku, que inicialmente presentó los cambios como medidas temporales cuando el conflicto de Osetia del Sur ocurrió y los gasoductos a través del Cáucaso hacia el Mar Negro y Turquía se cerraron, continuará haciéndolo. "No queremos tener todos los huevos en una sola cesta", dijo el vicepresidente de Socar (cía. petrolera estatal), Elhar Nasirov.
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