"Ayúdenme. Mi empleadora me está torturando", escribió Meriance Kabu. "Todos los días estoy cubierta de sangre, ¡ayúdenme!". Dobló su nota rápidamente y la lanzó por la puerta de hierro cerrada del departamento en los suburbios de Kuala Lumpur donde estaba viviendo y trabajando como empleada doméstica Una mujer que pasaba la tomó. Cuando la leyó, llevó la nota inmediatamente a un policía retirado que vivía en ese mismo edificio. "Si hubiera permanecido alli, seguramente se hubiera muerto", dijo más tarde.
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