Un grupo de padres que visitan el Materno Infantil de Málaga durante la semana se quedan de piedra cuando comprueban que una auxiliar de enfermería de 62 años tiene que trabajar con muletas a pesar de las lesiones que presenta. La auxiliar sufrió un accidente laboral en agosto que le provocó lesiones en rodilla, brazo y hombro izquierdos y por las que ha presentado alegaciones contra un alta médica que Inspección Médica le ha impuesto sin la supervisión del especialista en traumatología y con pruebas diagnósticas pendientes.
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