El sistema permitiría ahorrar un 20% de combustible a los conductores. Se pretenden evitar los acelerones, los frenazos, los cambios bruscos y hay que hacer cambios de marchas más frecuentes. Durante el cambio no acelerar; cambiar a segunda velocidad tras unos dos segundos o tras recorrer unos seis metros; cambiar a tercera a partir de los 30 kilómetros por hora y a cuarta desde los 40 y a quinta desde los 50. Si el vehículo dispone de sexta desde los 60.
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