Pagar 6.000 euros anuales por vehículo para que los pasajeros vean una película o escuchen música no es asumible para las empresas de autobuses, que se han plantado ante las sociedades gestoras de derechos de autor. El verano pasado amenazaron con dejar de poner películas a sus viajeros para evitar el pago del canon y ahora han denunciado el convenio para establecer una cantidad fija, que congele el crecimiento del 3.000% experimentado por la factura de los derechos de autor desde 2000.
|
etiquetas: derechos , autor , autobús , autobuses