La historia es la de un grupo de «inversores», autodenominado El Sindicato Australiano, que planificó ganar un bote de 27 millones de dólares que se había acumulado en la lotería norteamericana del estado de Virginia. Ese juego es más o menos equivalente a la Lotería Primitiva española. Aunque sólo pudieron apostar por cinco de los aproximadamente siete millones de combinaciones, ganaron el gran premio. Y, lo más afortunado del asunto es que nadie más acertó los números ganadores, de modo que no tuvieron que repartir el premio.
|
etiquetas: loto , bote , apuestas , australia