C&P: "Deborah Lindner no padecía cáncer de mama pero como muchas mujeres vivía con el temor de enfermarse un día. Por eso se hizo varios estudios y aunque todos dieron negativos le anticipaban la terrible herencia; es así que decidió olvidarse del tema para siempre y sobre todo borrar de su cuerpo ese fantasma. Además, la mujer tiene previsto que cuando llegue a los 40 años se quitará los ovarios para evitar el riesgo de un cáncer que el estudio genético también le anticipó."
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