edición general
4 meneos
109 clics

¿Y si aún no hubiera cantado la gorda?

Reconozco que soy optimista cara al futuro. Tras unos años duros e inciertos, la objetividad de algunos indicadores, unida al cansancio que provoca dilucidar si ya hemos o no tocado fondo, hace que a uno le aflore el optimismo. Salgo a la calle y veo que no soy el único. Hay un sentimiento reinante de que al fin vamos a ir –un poquito– a más.

| etiquetas: crisis , optimismo , mundial

menéame