Esta es una de esas ideas tan simples que da rabia que no se le haya ocurrido a uno antes. El mayor problema de usar audífonos es cuando los guardas y, sin importar cómo los hayas guardado, están enredados. Pero Hirotaka Matsui nos trajo la solución. Lo que hizo fue cubrir los cables de los audífonos con los extremos de un cierre. Así, cuando los quieres usar, abres el cierre, y cuando no, lo cierras. Esto elimina la cantidad de cables dando vuelta y enredándose. También le puso un pequeño imán para que se mantengan juntos cuando no los uses.
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