Increíble pero cierto. El Concello de Lugo tendrá sus razones para haber permitido tamaño ataque a la muralla romana. Parece que el dueño de la casa cedió a cambio un terreno importante para la ciudad. Sin embargo, no imagino este tipo de permisos en otras ciudades europeas medianamente orgullosas de su patrimonio. Lugo, o bien no se merece el monumento, o bien no se merece a sus políticos.
|
etiquetas: monumento , humanidad