El trabajo del periodista es explicar las cosas, no ser cómplices de la proliferación de comportamientos xenófobos.En la mayoría de los casos que aparecen en los medios, no hay un problema de delincuencia, sino de pobreza y, erróneamente, se le acaba dando más importancia a las actuaciones policiales que a las sociales. Es necesaria la difusión de una imagen diversa y evolucionada de la comunidad gitana, y no por ser benevolentes, sino por ser RIGUROSOS. Las cifras hablan por sí solas.
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