60.000 personas abarrotaron los alrededores de las Torres de Serranos en un día que se superaron todas las previsiones de público. Rita Barberá hizo entrega de las llaves de la ciudad a la Fallera Mayor de Valencia a los pies de unas Torres de Serrano engalanadas con luces y flores. La emoción se desbordó ayer en numerosos momentos del día, en especial en la ofrenda a la Mare de Deu después de la crída en la Basílica de la Virgen. Por la mañana la jornada había empezado bien pronto a las 8 de la mañana con la primera despertá.
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