El Tribunal Supremo ha rechazado una apelación contra una ley del estado de Texas que prohíbe la posesión de objetos que simulen la apariencia de los órganos sexuales (i. e., vibradores), y mientras tanto la posesión de armas de cualquier tipo y calibre se considera un derecho constitucional. Se puede ser más retrógrado. Pero no mucho.Noticia en ingles
www.boingboing.net/2006/10/02/texas_sex_toy_ruling.html