El ejercicio del periodismo en Argentina no está sometido a ningún tipo de censura o de control formal. Y sin embargo atraviesa por dificultades serias debido, en parte, al descrédito a que se le somete desde los medios oficiales del Estado, utilizados permanentemente para ridiculizar a los periodistas críticos con el Gobierno, y al uso partidista de los fondos públicos, que privilegian de manera escandalosa, con publicidad oficial, a los medios cercanos al kirchnerismo.
|
etiquetas: argentina , periodismo degradado , libertad de expresión , clientelismo