Los pescadores de Belice, que en 1996 objetaron la creación de un área protegida que prohibía pescar en aguas del Parque Nacional Laughing Bird Caye, se benefician ahora de la abundancia de peces y del auge del turismo que provocó esa medida. Los múltiples beneficios de declarar áreas marinas protegidas son puestos de relieve en una serie de informes presentados por la organización Conservation International (CI).
|
etiquetas: ecología , océano , riqueza natural