La gijonesa Rebeca Redondo Álvarez, profesora casada con un economista neoyorquino, tiene un hijo y una hija de 5 y 2 años y enseña español en una escuela de Buffalo. «Me da mucha pena y mucha vergüenza lo que está pasando con la clase política de mi país», admite, aunque sin perder la esperanza en que «la cosa mejore, porque a peor no se puede ir»
|
etiquetas: rebeca redondo álvarez , paro