Un joven analista de 24 años que trabajaba en Merrill Lynch se convertirá en el primer empleado de banca de inversión que pisa la cárcel por un caso de uso de información privilegiada a gran escala. Stanislav Shpigelman fue condenado ayer por un tribunal en Manhattan con 37 a 46 meses de cárcel por ser el cerebro de un esquema ilícito que le permitía usar información privilegiada en beneficio propio y de sus compinches.
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