América e Hispanidad: entre los altares con corazones humanos y las hogueras de la Inquisición

El 12 de octubre conmemora el descubrimiento de América por Colón (si bien siglos antes ya había sido descubierta por los vikingos, siendo el dios azteca Quetzalcoatl la idealización de uno de esos hombres de piel blanca que vinieron del mar). El fenómeno histórico es muy complejo, y éstas son algunas de las preguntas que me ha suscitado desde siempre:

¿Ganaba España en civilización a los pueblos precolombinos? Si concebimos civilización como respeto por el ser humano, había pueblos sin duda más brutales que los españoles. Por ejemplo el imperio azteca. Usaba el terror y la religión para sojuzgar a tlaxcaltecas y otras tribus cercanas, a quienes exigía enormes tributos y declaraba la guerra periódicamente a fin de mantenerlos aterrorizados y conseguir prisioneros para sacrificar en los altares de sus dioses.

La religión azteca es de las más sanguinarias que se han inventado, pues prácticamente todos los dioses (salvo Quetzalcoatl) exigían sacrificios humanos que, dependiendo del ritual, implicaban desollamientos con posterior canibalismo, decapitaciones o (esto era lo más común) extirpaciones de corazón para quemarlos en incensarios y que su aroma llegara a los dioses. Y esa religión tenía un fin político: acrecentar la fama de los aztecas como un pueblo temible, sanguinario y capaz de imponer los más terribles sufrimientos a quien se le enfrentara. Así lograban la sumisión de sus vecinos.

A la vez, los aztecas se acercaban mucho a los españoles en dominio de la arquitectura, la astronomía, la tecnología, la agricultura...la complejidad y desarrollo de su sociedad no distaba mucho de la española (véase la capital azteca, Tenochtitlan, que era una ciudad construida sobre las aguas muy similar a Venecia).

Después había otros pueblos mucho más "primitivos" que, si bien constituían sociedades muy simples y rudimentarias, compartían sus bienes entre quienes los formaban y tenían un nivel de preocupación por el bien común mucho mayor que el de españoles o aztecas. Podría decirse que eran más civilizados que España y Tenochtitlan. Y también había pueblos primitivos que, poseyendo un nivel de desarrollo nimio, eran sumamente crueles. Por eso es absurda la generalización de que todos los pueblos precolombinos, por el hecho de serlo, eran puros e inocentes.

¿Invadió España América para evangelizarla? Obviamente no. Al igual que Portugal, Gran Bretaña y otros, buscaba aumentar su poder e influencia, y para ello necesitaba recursos y tierras. Era una simple cuestión de riqueza y poder, exactamente igual que la que movió a los aztecas a tiranizar a los pueblos circundantes.

¿Se cometieron masacres y crímenes contra los pueblos precolombinos? Evidentemente sí. La Historia Verdadera de la Conquista de la Nueva España fue escrita por Bernal Díaz del Castillo, un soldado que acompañó a Hernán Cortés en la conquista del imperio azteca. El autor, con toda la naturalidad del mundo, relata las salvajadas que se cometieron ante su persona, considerándolas naturales y justas y sin molestarse en taparlas. España quería súbditos sumisos que no rechistasen ante la toma y expolio de sus riquezas, ni ante la imposición de una cultura que les era totalmente ajena, y para ello usó el terror.

¿Habría sido mejor para los pueblos precolombinos que España jamás les descubriese? No tengo ni idea, y nadie puede saberlo a ciencia cierta. Grandes extensiones de territorio estaban ocupadas por imperios que igualaban o superaban en crueldad a España, y que no tenían un mayor respeto por sus súbditos del que tenían los reyes españoles. Independientemente de que la religión católica fuese infinitamente más humana que la azteca o la maya, la teoría dista mucho de la práctica y la crueldad contra los nativos fue atroz.

Siempre hay un desprecio de la metropoli hacia sus colonias. Una concepción de éstas como instrumentos al servicio de la primera, cuya misión es engrandecerla y enriquecerla. Y, cuando un pueblo es conquistado, y dicha conquista se prolonga durante los siglos, siempre queda en el corazón de sus miembros una certeza de su condición de esclavos (declarados o no) que es la peor rémora para su progreso. Eso es lo que me lleva a pensar que posiblemente habría sido mejor para la América española no ser descubierta, aunque no tengo ni idea del nivel de desarrollo y respeto a la dignidad del individuo que habría alcanzado a día de hoy, teniendo en cuenta la naturaleza salvaje y monstruosa del imperio azteca y otros análogos.

¿Merece ser celebrado el Día de la Hispanidad? No encuentro sentido a enorgullecerse de una de las miserias más tristes y universales del ser humano: buscar la riqueza y el poder al precio que sea. Incluso a sangre y fuego.