El agente se encontraba parado en un semáforo cuando desde su coche vio cómo el conductor de una furgoneta –una Peugeot Partner– invadía el sentido contrario para rebasar a un turismo que estaba detenido en el semáforo y se lo saltó en rojo. A continuación arremetió contra los vehículos que circulaban en caravana para que lo dejaran pasar, según fuentes cercanas al caso. El policía local, que iba en la misma dirección, se puso a su altura para quedarse con sus rasgos físicos así como con las características de la furgoneta para avisar a la sala
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