Robert Quinn, de 22 años recibió por error 51 paquetes de Amazon que contenían televisores, tablets, juguetes, un portátil, una consola, etc… Al parecer estos productos eran procedentes de retornos de otros clientes y sin motivo aparente le llegaron a casa del joven para su sorpresa. El joven se puso en contacto con la compañía Amazon para explicar el caso y que evidentemente él no pidió esos productos, a lo que la compañía le respondió que era un error de la logística en los envíos y que se podía quedar con todos los productos.
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